Ventajas y desventajas
Ventajas
Una de las grandes ventajas de los híbridos es que permiten aprovechar un 30% de la energía que generan, mientras que un vehículo convencional de gasolina tan sólo utiliza un 19%. Esta mejora de la eficiencia se consigue mediante las baterías, que almacenan energía que en los sistemas convencionales de propulsión se pierde, como la energía cinética, que se escapa en forma de calor al frenar. Muchos sistemas híbridos permiten recoger y reutilizar esta energía convirtiéndola en energía eléctrica gracias a los llamados frenos regenerativos. El motor híbrido junto con el diésel o gasolina son una importante opción a tener en cuenta a la hora de comprar un coche. La eficiencia consiste en que duran más, son más limpios. Su eficacia o rendimiento es sobresaliente.
La combinación de un motor de combustión operando siempre a su máxima eficiencia, y la recuperación de energía del frenado (útil especialmente en los tramos cortos), hace que estos vehículos alcancen un mejor rendimiento que los vehículos convencionales o de determinada época, especialmente en carreteras muy transitadas, donde se concentra la mayor parte del tráfico, de forma que se reducen significativamente tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes. Todos los vehículos eléctricos utilizan baterías cargadas por una fuente externa, lo que les ocasiona problemas de autonomía de funcionamiento sin recargarlas.
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Mayor eficiencia en el consumo de combustible
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Reducción de las emisiones contaminantes
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Menos ruido que un motor térmico.
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Más par y más elasticidad que un motor convencional.
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Respuesta más inmediata.
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Recuperación de energía en desaceleraciones (en caso de utilizar frenos regenerativos).
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Mayor autonomía que un eléctrico simple.
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Mayor suavidad y facilidad de uso.
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Recarga más rápida que un eléctrico (lo que se tarde en llenar el depósito).
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Mejor funcionamiento en recorridos cortos y urbanos.
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En recorridos cortos, puede funcionar sin usar el motor térmico, evitando que trabaje en frío y disminuyendo el desgaste.
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El motor térmico tiene una potencia más ajustada al uso habitual. No se necesita un motor más potente del necesario por si hace falta esa potencia en algunos momentos, porque el motor eléctrico suple la potencia extra requerida. Esto ayuda además a que el motor no sufra algunos problemas de infrautilización como el Picado de bielas
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Instalación eléctrica más potente y versátil. Es muy difícil que se quede sin batería por dejarse algo encendido. La potencia eléctrica extra también sirve para usar algunos equipamientos, como el aire acondicionado con el motor térmico parado.
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Descuento en el seguro, por su mayor nivel de eficiencia y menor grado de siniestralidad.
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En algunos países como México, adquirir un auto híbrido trae consigo beneficios fiscales, como la deducibilidad en el Impuesto sobre la Renta y tasa 0% en el Impuesto de la tenencia.
Desventajas
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Toxicidad de las baterías que requieren los motores eléctricos.
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Utilización importante de materias escasas (neodimio y lantano en el caso del Prius).
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Mayor peso que un coche convencional (hay que sumar el motor eléctrico y, sobre todo, las baterías), y por ello un incremento en la energía necesaria para desplazarlo.
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Más complejidad, lo que dificulta las revisiones y reparaciones del mismo.
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Por el momento, también el precio